Sabemos que últimamente el mundo se ha encontrado en momentos críticos en materia de salud a causa de la pandemia de coronavirus, y con la aparición de la viruela del mono. Por eso, tener acceso a un sistema de salud sólido en un país es más importante que nunca.
Los sistemas de salud pueden variar mucho de un país a otro. Sin embargo nos preguntamos, ¿cuál es el más justo? En este artículo te compartimos qué dicen los expertos al respecto.
Sistema de salud universal
Según la OMS, el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud implican que todas las personas y las comunidades tengan acceso. Esto quiere decir que no debe haber discriminación alguna, a servicios integrales de salud, adecuados, oportunos y de calidad. Deben ser determinados a nivel nacional, de acuerdo con las necesidades, así como a medicamentos seguros, eficaces y asequibles. Al mismo tiempo se asegura que el uso de esos servicios no expone a los usuarios a dificultades financieras, en particular los grupos en situación de vulnerabilidad.
El acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud requieren la definición e implementación de políticas y acciones. Deben tener un enfoque multisectorial para abordar los determinantes sociales de la salud y fomentar el compromiso de toda la sociedad para promover la salud y el bienestar. El acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud son el fundamento de un sistema de salud equitativo.
Cobertura universal
La cobertura universal se construye a partir del acceso universal, oportuno, y efectivo a los servicios. Sin acceso universal, oportuno y efectivo, la cobertura universal se convierte en una meta inalcanzable. Ambos constituyen condiciones necesarias para lograr la salud y el bienestar.
Según el Informe sobre la salud en el mundo, los principales fallos de muchos sistemas de salud son:
- Muchos ministerios de sanidad se centran en el sector público y a menudo ignoran la asistencia sanitaria del sector privado, que suele ser mucho mayor.
- En muchos países, algunos médicos, si no la mayoría, trabajan simultáneamente para el sector público y en la práctica privada. Esto significa que el sector público acaba subvencionando la práctica privada no oficial.
- Muchos gobiernos no consiguen evitar un «mercado negro» de la sanidad, donde florecen la corrupción generalizada, el soborno, el «pluriempleo» y otras prácticas ilegales. Los mercados negros, que a su vez están causados por el mal funcionamiento de los sistemas sanitarios y los bajos ingresos de los trabajadores de la salud, socavan aún más esos sistemas.
- Muchos ministerios de sanidad no hacen cumplir la normativa que ellos mismos han creado o que se supone que deben aplicar en aras del interés público.
La OMS también hizo recomendaciones para mejorar el sistema de salud en la región. Alguna de ellas fueron:
- Ampliar el acceso equitativo a servicios de salud integrales, de calidad, centrados en las personas y en la comunidad.
- Fortalecimiento de la administración y la gobernanza.
- Aumentar y mejorar la financiación, con equidad y eficiencia.
- Avanzar hacia la eliminación de los pagos directos que constituyen una barrera para el acceso en el punto de servicio.
- Fortalecimiento de la coordinación multisectorial para abordar los determinantes sociales de la salud que aseguran la sostenibilidad de la cobertura universal.
Otros de sistemas de salud en el mundo
Cada país tiene un enfoque diferente de la asistencia sanitaria y del sistema médico de prevención y curación. Aunque cada modelo es distinto en sí mismo, la mayoría de los países no se adhieren estrictamente a un único modelo. En su defecto, crean sus propios híbridos con características de varios.
Entre los tipos de sistemas de salud, está aquella en la que los empresarios y los trabajadores se encargan de financiar. Este sería un sistema de seguro de salud a través de «fondos de enfermedad» creados mediante deducciones en la nómina. Los proveedores y hospitales suelen ser privados, aunque las aseguradoras son públicas. En algunos casos, hay una única aseguradora (Francia, Corea). Otros países, como Alemania y la República Checa, tienen múltiples aseguradoras que compiten entre sí.
Otra opción popular es el modelo de seguro sanitario nacional. Se rige por proveedores privados, pero los pagos proceden de un programa de seguros gestionado por el gobierno al que pagan todos los ciudadanos. Básicamente, el modelo de seguro médico nacional es un seguro universal que no obtiene beneficios ni rechaza las reclamaciones. En este caso, algunos ciudadanos tienen un seguro médico privado, otros pueden recibir asistencia sanitaria pública subvencionada y otros no están asegurados en absoluto. Se utiliza en China y Japón, entre otros países.
El modelo de bolsillo
Es el más común en las zonas menos desarrolladas y en los países donde no hay suficientes recursos financieros para crear un sistema médico como los modelos anteriores. En este modelo, los pacientes deben pagar de su bolsillo los procedimientos. Lo utilizan el Congo, Etiopía y algunos otros países del mundo.
El sistema de salud en Colombia
El sistema de salud colombiano está formado por dos sistemas: el régimen contributivo (privado) y el régimen subsidiado (gratuito). Los dos ofrecen una cobertura universal, acceso por igual a medicamentos, procedimientos quirúrgicos, servicios médicos, odontológicos, entre otros.
El régimen contributivo es el sistema que protege a los trabajadores que aportan una parte de su salario para tener cobertura en salud para ellos y sus familias. Es decir, aquellas personas que tienen una vinculación laboral, con capacidad de pago, como los trabajadores formales e independientes y los pensionados.
Por su parte, el régimen subsidiado es el sistema mediante donde las personas sin capacidad de pago, tiene acceso a los servicios de salud a través de un subsidio que ofrece el Estado.
Gerencia en seguridad y salud en el trabajo
Asegurarse de tener un sistema de salud justo es una responsabilidad que abarca muchos campos profesionales. Por ejemplo, una gerencia en Seguridad y Salud en el Trabajo, busca proporcionar en el mercado especialistas altamente calificados. Esto lo logra a través de un sistema actualizado, ajustados al contexto legal que emiten los entes administrativos a nivel nacional en seguridad y salud en el trabajo.
Es una especialización guiada por las directrices de la OMS, la OIT a nivel internacional. Su propósito es que las empresas logren contar con especialistas idóneos para liderar la Gestión en Seguridad y Salud en el Trabajo. De esta forma procura una mejora continua en el ámbito empresarial, personal y cuidar la salud y el bienestar de los empleados.
Un gerente estará en capacidad de:
- Dirigir SGSST en empresas privadas u oficiales.
- Laborar como director o funcionario de seguridad y salud en el trabajo en los Ministerios de Salud y Trabajo, en las Secretarías de Salud o en los Comités de Evaluación Laboral.
- Dirigir e implementar sistemas de gestión de riesgos, evaluar condiciones de seguridad y salud en el trabajo y realizar diagnósticos de condiciones de salud de la población trabajadora.
- Dirigir, orientar y asesorar organismos e instituciones dedicadas a la prevención e intervención de los riesgos laborales.
Ahora, si tú quieres convertirte en un agente de cambio y ayudar a construir un sistema de salud justo, en CUC tenemos la Maestría en Gerencia en Seguridad y Salud en el Trabajo para que puedas obtener todos los conocimientos y habilidades necesarias para desempeñarte en el área. ¿Qué esperas?